HUNGRIA 3: Eger y la Curva del Danubio

29 de junio de 2010 Empezamos mal el día ya que en la pensión donde estábamos no habían recibido el dinero que habíamos pagado a la agencia de viajes. Como la idea era visitar a primera hora la ciudad de Eger, donde estábamos alojados, quedamos con la mujer de la pensión que durante el rato que estuviéramos de visiteo ella intentaría solucionar el problema. Así que empezamos nuestra visita a Eger por la calle Kossuth Lajos, la más exclusiva de la ciudad. Tiene algunas mansiones barrocas muy bonitas como el Kispréposti palota, número 4, la Megyeháza, número 9 y el Nagypréposti palota, número 16. 29 de junio de 2010
Empezamos mal el día ya que en la pensión donde estábamos no habían recibido el dinero que habíamos pagado a la agencia de viajes. Como la idea era visitar a primera hora la ciudad de Eger, donde estábamos alojados, quedamos con la mujer de la pensión que durante el rato que estuviéramos de visiteo ella intentaría solucionar el problema.

Ver Dia 3: Eger - Budapest en un mapa más grande
Así que empezamos nuestra visita a Eger por la calle Kossuth Lajos, la más exclusiva de la ciudad. Tiene algunas mansiones barrocas muy bonitas como el Kispréposti palota, número 4, la Megyeháza, número 9 y el Nagypréposti palota, número 16. Todas ellas tienen estructuras de hierro forjado muy espectaculares del herrero Henrik Fazola. La iglesia de color amarillo situada en el número 14 es la Ferences Templom o monasterio franciscano.
Nagyprévosti Palota y Ferences Templom
verja de la Megyeháza
Al final de esta calle llegamos a la Bazilika Érseki Főszékesegyház o catedral de Eger, la segunda iglesia más grande de todo Hungría. Tiene una fachada neoclásica con numerosas columnas y estatuas. Desde arriba de sus escaleras hay una buena vista del Liceum, situado justo enfrente. El interior de la catedral està muy decorado con frescos y tiene el órgano más grande de Hungría.
Bazilika Érseki Főszékesegyház

Bazilika Érseki Főszékesegyház, interior
Al salir cogimos la Érsek utca para llegar hasta la Dobó István tér, la plaza principal del centro histórico, con una magnífica estatua de soldados luchando contra los turcos. En esta plaza entramos en la Minorita Templom o iglesia Minorita.
estatua en la Dobó István tér
Minorita Templom
A continuación fuimos hacía el Minarete, estructura que pertenecía a una antigua mezquita que fue demolida en 1841. Actualmente se puede subir arriba para ver las vistas de la ciudad, pero nosotros no llegamos a subir.
Minarete
Finalmente fuimos al Egri Var, un castillo medieval del siglo XIII, en parte en ruinas, pero que conserva el palacio Episcopal y una antigua catedral, además de tener el Museo del Castillo de Dobó István. Se puede pagar un entrada simple que solo permite pasear por las ruinas (700 Ft) o la entrada completa que incluye las visitas a las exposiciones (1300 Ft). Como no teníamos mucho tiempo escogimos la primera opción, que nos permitió sobre todo gozar de las hermosas vistas de la ciudad.
Egri Var
vista de la Dobó István tér desde el Egri Var. Al fondo se ve la catedral
vista del minarete desde el Egri Var
Cuando volvimos a la pensión, la mujer aún no había arreglado el problema, así que tuvimos que llamar a la agencia de viajes en Barcelona para que lo solucionaran. Suerte que era un martes y estaba abierta! Total, que entre una cosa y otra perdimos una hora y salimos de Eger a las tantas.
El objetivo de ese día era hacer la curva del Danubio. Inicialmente pensábamos hacer una vuelta circular para ver ambas orillas, empezando por la orilla sur (la más popular), cruzando el Danubio con ferry en Zebegeny y volviendo por la orilla norte para visitar Vac. Pero debido a lo tarde que era, tuvimos que cambiar nuestros planes y contentarnos solo con la orilla sur.
Fuimos por la carretera 10 hasta Esztergom para hacer la curva del Danubio de bajada (al revés de lo que se suele hacer). Esta ciudad es famosa sobretodo por su basílica, Szent Adalbert Főszékesegyház, la iglesia más grande de toda Hungría. Situada en una pequeña colina, dejamos el coche en un parking de pago en su base, donde aprovechamos para comer. El exterior de la basílica es espectacular con su cúpula que se ve desde toda la ciudad.
Szent Adalbert Főszékesegyház
Para entrar en la basílica no hay que pagar y en su interior se pueden contemplar los frescos del techo y el gran lienzo del altar. Sí hay que hacerlo para visitar el tesoro (800 Ft), la cripta (200 Ft) o subir a la cúpula (500 Ft). Escogimos la última opción que nos daría unas buenas vistas de la ciudad y del Danubio. Antes de subir avisan que nos adecuado para gente con agorafobia! La verdad es que cuando llegas a lo más arriba da un poco de miedo porque la plataforma por donde se anda es bastante precaria. Pero valió la pena, las vistas son fabulosas!
interior de la Szent Adalbert Főszékesegyház
vistas de Esztergom y el Danubio desde la basílica
vistas de Esztergom y el Danubio desde la basílica
Fuimos a la parte posterior de la basílica para contemplar el puente que une Esztergom y la ciudad eslovaca de Stúrovo (antiguamente húngara). Aquí hay unas escaleras para bajar a la parte baja de la ciudad donde se encuentran el Vízivárosi Plébánia Templom o iglesia parroquial de Viziváros y el Keresztény Múzeum o Museo Cristiano.
vistas de Esztergom y el Danubio
Cogimos el coche para seguir por la carretera 11 hasta llegar a Dömös, el pueblo que queda justo en la curva más pronunciada del Danubio. No visitamos el pueblo, que no tiene nada de especial, pero si que fuimos hasta la orilla del río para ver las vistas. El mejor sitio está saliendo del pueblo después de una curva pronunciada a la derecha (en dirección Budapest), en un bar que tiene un pequeño embarcadero.
panorámica de la curva del Danubio desde Dömös
Siguiendo por la carretera llegamos al pueblo Visegrád y fuimos directamente a la Fellegvár o ciudadela, a la que entramos previo pago. Desde aquí también hay buenas vistas de la curva Danubio. La fortificación está bastante en ruinas, pero se puede subir arriba.
Fellegvár en Visegrád
vistas del Danubio desde el Fellegvár en Visegrád
vistas del Danubio desde el Fellegvár en Visegrád
vistas del Danubio desde el Fellegvár en Visegrád
vistas del Danubio desde el Fellegvár en Visegrád
Finalmente, nuestro último punto de visita fue el pueblo de Szetendre con un casco antiguo muy bonito, empedrado y agradable de pasear. Nos costó un poco llegar al centro en coche ya que no está muy bien indicado. Al final fuimos por unos callejones hasta Martinovics utca donde dejamos el coche. Empezamos a andar por Bogdanyi utca para llegar a la Fő tér, la plaza principal.
Bogdanyi utca
Fő tér
Des de allí subimos hasta la Templom tér, plaza situada en una pequeña colina en cuyo centro se encuentra la Keresztelo Szent János Plébánia Templom o iglesia parroquial. Cerca está la Belgrád Székesegyház o la catedral de Belgrado. Ambas estaban cerradas y las vimos solo por fuera.
Como ya era tarde buscamos un sitio para cenar. Fuimos uno que recomendaba la guía para comer comida húngara típica, el Rat Ráby Etterem, en Kucsera Ferenc utca 1. Es un sitio muy turístico con una decoración excesivamente recargada. La comida fue muy rica, nos comimos un Hortobágyi húsos palacsinta batyu (crepes de carne con salsa) y un Rostlapon sütött rovinji scsevabcsicsa (carne picada a la parrilla). Y de postre Nagymama lekvárjával töltött lángoló csokoládés palacsinta (crepes flambeadas con chocolate). Nos lo dejaron flambeando en la mesa y no sabíamos como apagarlo! Al final se apagó solo, pero quedaron algunas partes requemadas y nos quedamos con la duda de si lo teníamos que haber apagado antes...
cena en Rat Ráby Etterem
Después de cenar teníamos que encontrar nuestro nuevo alojamiento situado en la ciudad de Budapest. En el mapa que traíamos del hotel, teníamos como referencia que se encontraba cerca de una estación de metro. El problema es que había oscurecido ya, no se veían las estaciones de metro y era difícil orientarse. Además, el mapa del google maps no era correcto y el hotel no estaba exactamente donde indicaba. Finalmente, después de dar muchas vueltas conseguimos encontrarlo, era el Hotel Eben en Nagy Lajos király utca 15-17. Para ser un Hotel de 3 estrellas, la habitación era muy pequeña y bastante cutre. La ducha era muy vieja y se caía a trozos. Lo bueno era que tenía aire acondicionado así que con el calor que hacía esos días nos fue genial!
nuestra habitación en el Hotel Eben de Budapest

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