BÉLGICA 5: Gante (Gent)

8 de abril de 2012
Este día visitaríamos la ciudad que mejor sabor de boca nos dejó en nuestro viaje, Gent. La belleza de su zona de canales no se puede comparar con ninguna otra, incluso con Brugge, con la que rivaliza. Pero antes nos acercaríamos a ver el Museum Plantin-Moretus, que habíamos dejado pendiente en Antwerpen.
Después de desayunar en una panadería "Paul" cercana al Grote Markt, nos acercamos al Museum Plantin-Moretus de Antwerpen. Es raro que un museo sea patrimonio de la humanidad de la Unesco, pero este sin duda lo merece. Contiene una gran cantidad de libros, manuscritos, ilustraciones... que se remontan al siglo XVI. El museo se encuentra en la casa donde Christoffel Plantin inició en 1570 la impresión de libros para todo el reino de España, tarea continuada por la familia Moretus. El museo, pues, no es solo una recopilación de muchos de los volúmenes impresos aquí, sino también de las prensas, tipografías y demás herramientas con los que se realizaron. Además, el palacio en si y su decoración también son interesantes.
En la planta baja había una exposición temporal sobre los mapas Mercator, que permitían hacer una idea de lo poco que se conocía el mundo a finales del siglo XVI. A través de unas puertas se podía acceder a los jardines del museo, muy bonitos y que también permitían admirar la arquitectura del edificio del siglo XVII.
Museum Plantin-Moretus, jardines
En algunas salas se podían ver las dependencias de Plantin, su estudio, su biblioteca donde guardaba una edición de todas sus impresiones... En otras salas se podían ver los útiles con los que se imprimían los libros: las prensas, las tipografías de plomo, los moldes para las tipografías, los moldes para ilustraciones... Por último, estaban expuestos algunos de los libros más antiguos e interesantes, como la Biblia Regia, compuesta de varios volúmenes impresos entre 1568 y 1672, con la traducción del texto bíblico en latín, griego, hebreo y arameo en cada página.
Museum Plantin-Moretus, prensas y tipografías
Museum Plantin-Moretus, Biblia Regia
La visita al museo fue muy amena y nos gustó mucho, lástima que tuvimos que hacerla muy rápido. Estuvimos apenas una hora, pero para verlo bien es necesario más tiempo. Habíamos quedado en Gent con Eulalia (la hermana de Neus) y no podíamos entretenernos mucho.
Después fuimos a la estación Antwerpen Centraal para coger el tren hacia Gent, cuyo billete de ida nos costó 9 €. Hay que decir que si vienes de Antwerpen (como nosotros), el tren para en Gent-Dampoort, que es la parada más cercana al centro. En cambio, viniendo desde Bruselas, la parada se hace en Gent-St. Pieters, a tres cuartos de hora buenos hasta el centro.
Ver Bélgica 5: Gent en un mapa más grande
Lo primero que hicimos fue ir a dejar la mochila a nuestro alojamiento, que nos venía de paso. Era el B&B Alphabed, muy cercano al centro y con la fachada en un estado un poco ruinoso. Cuando llegamos no había nadie, solo una nota con un número de móvil. Llamamos y el propietario nos dio el código para entrar a la casa y nos indicó cuales eran nuestras habitaciones. Nos explicó que estaba de viaje y que una amiga suya vendría a la mañana siguiente a servirnos el desayuno. En aquel momento llegaron unos portugueses que tenían reservadas las otras habitaciones. Así que les abrimos y les dijimos cuales eran las suyas... como si fuéramos los dueños de la casa! Las habitaciones estaban bastante bien y el desayuno fue muy completo. Muy recomendable.
nuestra habitación en el B&B Alphabed
Empezamos la visita por Limburgstraat, en cuyo inicio estaba el Duivelsteen, el castillo de Gerardo el Diablo del siglo XIII. Esta calle se ensancha para formar una plaza alargada donde esta tres de los monumentos más emblemáticos. El primero de ellos es St. Baafskathedraal, una impresionante catedral gótica que se empezó en el siglo XIII.
Duivelsteen
St. Baafskathedraal
St. Baafskathedraal
Su interior es mucho más interesante que su fachada, grandioso e iluminado por grandes ventanales. Lo que atraía más las miradas de los turistas eran las grandes pinturas de Rubens y Van Eyck. Fue un buen comienzo para nuestra visita a Gent!
St. Baafskathedraal, interior
El segundo de los edificios más importantes está justo al lado de la catedral, es el Belfort. Esta torre, símbolo del poder de los gremios medievales, fue construida en el siglo XIV. Esta coronada por una pequeña figura de un dragón dorado que es todo un símbolo de la ciudad. Adosado a uno de sus muros está el Mammelokker, una antigua prisión con un famoso relieve que representa un prisionero sentenciado a morir de hambre pero que se salva por que su hija le da de mamar durante sus visitas.
Belfort
El tercer y último edificio a destacar de la zona es St. Niklaaskerk, una robusta iglesia gótica del siglo XIII. Toda aquella zona estaba en obras, seguramente por eso la iglesia estaba cerrada. Así pues, las torres de St. Niklaaskerk, Beffroi y St. Baafskathedraal forman una de las estampas más reconocibles de Gent.
St. Niklaaskerk
Enfrente de St. Niklaaskerk está el Korenmarkt o mercado del grano, en referencia a lo que se comerciaba aquí durante la edad media. Esta plaza está rodeada por bonitas casas y era muy agradable. A un lado está el Oud Postkantoor, la antigua oficina de correos del siglo XIX, cuya torre rivaliza con las tres anteriores.
Korenmarkt
Oud Postkandoor, desde el canal Korenlei
Nos desviamos un poco de la plaza para darle un vistazo al Stadhuis, el ayuntamiento del siglo XVI del mismo estilo gótico que los de otras ciudades flamencas. Solo hay una visita al día, así que no pudimos ver el interior.
Stadhuis
A continuación accedimos a la zona de los canales por el St. Michielshelling, un puente con una gran vista de ellos pero sobre todo de las "tres torres": desde aquel punto se podían ver una detrás de la otra, las torres de St. Niklaaskerk, del Beffroi y de St. Baafskathedraal.
vista de las "tres torres" desde el St. Michielshelling
La zona de los canales es sin duda la parte más bella de Gent. A lado y lado se van sucediendo casas medievales de cientos de años de antigüedad formando una estampa inolvidable. El canal está rodeado por las calles Korenlei y Graslei, estando las casas más interesantes en esta última. Nos acercamos a verlas de cerca, en especial la del nº 14, Gildenhuis der Vrije Schippers, la sede de los barqueros francos del siglo XVI. Aunque la mejor forma de ver las casas es desde el lado opuesto, desde Korenlei, que tiene alguna de las mejores vistas de la ciudad.
Graslei
Graslei
panorámica del Graslei
Korenlei
El paseo por la zona de los canales fue una experiencia inolvidable. Los fuimos recorriendo de sur a norte, rumbo al castillo que domina el casco histórico. Antes pasamos por un par de plazas en las que merece la pena detenerse. Primero la Groetenmarkt, una tranquila placita que cuenta con un edificio notable, el Groot Vleeshuis, donde se vendía carne durante la Edad Media. Un poco más al norte y mucho más bonita, nos detuvimos en St. Veerleplein para ver sus hermosas mansiones barrocas del siglo XVII.
St. Veerleplein
Finalmente llegamos a Het Gravensteen, el imponente castillo de los condes de Flandes construido en el siglo VIII. Su aspecto actual es fruto de las numerosas reconstrucciones que se han hecho. En la visita se hace un recorrido por varias salas donde se explica la historia del castillo junto con la típica recopilación de espadas y armaduras. No nos entusiasmó, las reconstrucciones le daban al castillo una apariencia "demasiado nueva". Lo mejor de la visita fueron las vistas de la ciudad desde la torre del homenaje del castillo: se veía casi todo el casco histórico, del que sobresalían las tres torres comentadas anteriormente. También se insinuaba la parte de los canales, aunque la vista no era muy franca.
Het Gravensteen
vista de Het Gravensteen,con St. Veerleplein en primer término 
Het Gravensteen, interior de las murallas
En cuatro horas habíamos visitado lo fundamental del casco histórico de Gent. El resto de tiempo lo empleamos en ver algunas cosas menos importantes y más alejadas. Tomamos Kraanlei, una calle que discurría al lado de un canal con algunas casas antiguas, aunque no tan bonitas como las de Graslei. Un poco más adelante llegamos a Vrijdagmarkt, una amplia y tranquila plaza presidida por la estatua de Van Artevelde, gobernante flamenco del siglo XIV.
Kraanlei
Vrijdagmarkt
Pero el lugar que más nos gustó de esta parte fue el Klein Begijnhof, uno de los beguinajes más bonitos de Bélgica. Era relativamente pequeño, con todas las casitas dispuestas entorno de una zona ajardinada. La verdad es que valió la pena la caminata de más de media hora para llegar hasta allí.
Klein Begijnhof
El paseo hacia el Klein Begijnhof nos había dejado un poco cansados, así que regresamos al centro para descansar en algún bar. Y lo hicimos en Het Waterhuis aan de Bierkant, un sitio bastante popular y concurrido, donde bebimos unas cervezas (en la sección de "datos prácticos" explicamos las marcas). Compartimos la mesa con una pareja muy simpática de Kortrijk, que nos explicaron que regentaban un local de salsa en Gent.
tomando unas cervezas en Het Waterhuis aan de Bierkant
Cuando atardeció un poco les pedimos que nos recomendaran un sitio para cenar, y nos dijeron que fuéramos al Spare Rib. Como el nombre indica, es un restaurante especializado en costillas de cerdo a la brasa. Con la particularidad que es "all you can eat", pagando un costillar podías comer todos los que quisieras. Aunque en nuestro caso no hizo falta: los costillares eran tan grandes, que con uno ya quedamos más que satisfechos. Y estaban de muerte, las mejores costillas que hemos comido nunca, totalmente recomendable para los carnívoros!
dando cuenta de los costillares en Spare Rib

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