RUMANÍA 13: Bucarest (Bucureşti) II

24 de Octubre de 2012 Ese iba a ser nuestro último día en Rumanía ya que al mediodía (15:45) salía nuestro avión rumbo a casa. Nos lo tomamos con calma y dedicamos la mañana al famoso Muzeul Satului o museo de la Aldea. Estuvimos la noche anterior dudando de que hacer con el equipaje. Una opción era dejarlo en el hotel y la otra intentar que nos lo dejaran guardar en la recepción del museo. Estuvimos mirando si había alguna estación de metro que nos viniera de paso con taquillas, pero no encontramos ninguna. Al final, para no ir a la aventura decidimos dejarlo en el hotel aunque eso nos hacía tener que volver a recogerlo y perder tiempo.
24 de Octubre de 2012
Ese iba a ser nuestro último día en Rumanía ya que al mediodía (15:45) salía nuestro avión rumbo a casa. Nos lo tomamos con calma y dedicamos la mañana al famoso Muzeul Satului o museo de la Aldea.

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Estuvimos la noche anterior dudando de que hacer con el equipaje. Una opción era dejarlo en el hotel y la otra intentar que nos lo dejaran guardar en la recepción del museo. Estuvimos mirando si había alguna estación de metro que nos viniera de paso con taquillas, pero no encontramos ninguna. Al final, para no ir a la aventura decidimos dejarlo en el hotel aunque eso nos hacía tener que volver a recogerlo y perder tiempo.
Así que para aprovechar bien la mañana nos levantamos temprano y salimos después de desayunar y hacer el check-out. Cogimos el metro en Universitate y bajamos en Aviatorilor. Se notaba que era hora punta porque el metro estaba lleno de gente.
Al salir del metro aprovechamos para comprar los billetes de bus al aeropuerto en un puesto de la compañía Ratb. Se trata del autobús 783 que va des de la Piața Unirii hasta el aeropuerto haciendo algunas paradas intermedias. El billete nos costó unos 8 lei cada uno.
Antes de dirigirnos al museo nos paramos a contemplar el Arcul de Triumf que queda en medio de la plaza. Este arco fue inaugurado en 1922 en conmemoración de la victoria de la primera guerra mundial. El original era de madera recubierto de estuco pero debido a su deterioro fue sustituido por el que hay ahora en 1935.
Arcul de Triumf
Seguimos hacía el norte por Șoseaua Kiseleff, una de las avenidas más importantes de la ciudad, aunque a nosotros no nos pareció gran cosa pero si muy verde. Cuando llegamos al Muzeul Satului eran poco más de las 9h de la mañana y acababan de abrir. La entrada nos costó 10 lei cada uno. No se si era porque era temprano pero no había más turistas que nosotros, acompañados eso sí por una legión de gatos muy bien cuidados y mujeres que limpiaban concienzudamente las hojas caídas.
Muzeul Satului 
Muzeul Satului 
Fundado en 1936 por un sociólogo rumano, es de los museos más antiguos de su categoría en Europa. Según nuestra guía es uno de los más interesantes de la ciudad gracias a la gran cantidad de edificios tradicionales que acoge. La verdad es que nos pareció muy interesante, ya que a diferencia del museo que vimos en Sibiu, este tenía carteles explicativos en inglés sobre la época, el origen y la descripción de cada edificio. Además, en muchos de ellos se podía entrar para contemplar el interior. Encontramos curiosas las casas de Dobrudja, junto al delta del Danubio, que a diferencia de las demás estaban encaladas en blanco y con los marcos de las ventanas pintados en azul. Tardamos una hora y media en recorrerlo todo.
Muzeul Satului 
Muzeul Satului, interior de una casa 
Muzeul Satului 
Muzeul Satului, casas de Maramureș  
Muzeul Satului 
Muzeul Satului 
Muzeul Satului, típica puerta de Maramureș  
Muzeul Satului 
Muzeul Satului, casa de Dobrudja 
Muzeul Satului 
Muzeul Satului, biserica de lemn 
Muzeul Satului, interior de una casa 
Aun era pronto pero decidimos ir con tranquilidad al aeropuerto, así que cogimos el metro de vuelta al hotel a recoger nuestro equipaje. Cerca del hotel compramos un par de trozos de pizza por 3,5 lei cada uno, así ya teníamos la comida resuelta! Fuimos a la plaza Universităţii para coger el bus del aeropuerto que llegó enseguida. Y como iba mucho mas rápido de lo que nos habíamos pensado llegamos muy pronto al aeropuerto, eran solo las 12:30. Fuimos a relajarnos un poco en una cafetería después de facturar las maletas. Como nos sobraba algo de dinero hicimos el cambio de divisas cerca de la puerta de embarque, en una Banca Transilvania que parece que ofrecía mejor cambio que las oficinas de cambio. El avión salió a la hora y dio por concluido nuestro fantástico viaje por Rumanía.

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