ARGENTINA 15: minitrekking por el glaciar Perito Moreno

11 de enero de 2015 Este día hicimos otra de las cosas que llevábamos esperando desde que empezamos el viaje, el minitrekking por el Perito Moreno, una caminata con crampones por el hielo del glaciar. En el mismo tour, también fuimos a las pasarelas de observación del glaciar. Aquel día nos despertamos antes de nuestra hora por el gran ruido que había en el Hostal Las Manos. Es lo que tiene querer ahorrar en alojamiento, que acabas en hostels donde la gente se piensa que no se duerme. El desayuno fue realmente espartano, a base de pan de barra, mantequilla y mermelada, y de beber café y leche en polvo (pero de los malos).
11 de enero de 2015
Este día hicimos otra de las cosas que llevábamos esperando desde que empezamos el viaje, el minitrekking por el Perito Moreno, una caminata con crampones por el hielo del glaciar. En el mismo tour, también fuimos a las pasarelas de observación del glaciar.
Aquel día nos despertamos antes de nuestra hora por el gran ruido que había en el Hostal Las Manos. Es lo que tiene querer ahorrar en alojamiento, que acabas en hostels donde la gente se piensa que no se duerme. El desayuno fue realmente espartano, a base de pan de barra, mantequilla y mermelada, y de beber café y leche en polvo (pero de los malos). Enseguida nos vino a recoger el minibus del minitrekking por el Perito Moreno. Lo habíamos reservado días atrás, ya que en aquella época había mucha demanda. El plan del tour es ir en bus hasta Puerto Bajo las Sombras, coger un barco para atravesar el Lago Argentino, luego una pequeña caminata hasta la base del glaciar y por ultimo calzarse los crampones y hacer el minitrekking por el hielo. El tour incluye un rato en las pasarelas de observación del Perito Moreno, que te puede tocar antes o después del minitrekking. Nosotros ya habíamos estado en las pasarelas hacía unos días, ya que en el tour solo te dejan un par de horas y nosotros queríamos verlas con tranquilidad (habíamos leído que a veces solo te dejan una hora). El tour es uno de los mas caros de la zona, son 1.210 pesos por persona (unos 110 €), pero nos hacía mucha ilusión hacerlo así que no tuvimos otra que pagar. Y a eso hay que añadirle los 215 pesos (unos 19 €) de la entrada del parque.
El trayecto en bus se hizo pesado, fueron dos horas hasta el centro de visitantes del Perito Moreno. No llegamos en el mejor de los días, caía una intensa lluvia sobre la zona y estaba muy nublado. Nos dieron algo mas de dos horas para estarnos en las pasarelas. Aquel día tan plomizo hacía que el hielo tuviera unas tonalidades muy azuladas, un aspecto totalmente diferente al que nos encontramos días atrás. Aunque ya lo tuviéramos visto, el glaciar no nos dejaba de impresionar con su inmensa lengua de hielo. Estuvimos un rato en el primer balcón, que tenía una parte cubierta que nos permitía resguardarnos un poco de la lluvia.
Detalle del glaciar desde el primer balcón
Panorámica del Perito Moreno des del primer balcón
Luego bajamos al segundo balcón donde teníamos el glaciar mas de frente. Lo que mas nos impresionaba era el color azul del hielo, muy diferente al de días atrás. Estuvimos mas de una hora por las pasarelas, la lluvia que caía con fuerza y el frío hizo que nos fuéramos a guarecer a la cafetería del centro de visitantes, donde tomamos un chocolate caliente a precio de oro. Aprovechamos para comer algo de nuestra comida, no sabíamos cuando volveríamos a tener el momento para hacerlo.
Vista desde el segundo balcón
Bajo la lluvia, pero disfrutando del Perito Moreno
Gran vista del glaciar y de sus icebergs
A la hora acordada, el bus pasó a buscarnos y nos llevó a Puerto Bajo las Sombras. Allí cogimos un pequeño barco para atravesar un estrecho brazo del lago Argentino, justo delante del imponente glaciar Perito Moreno. Bajamos del barco en un pequeño puerto y nos llevaron hasta unas pequeñas cabañas donde había servicios y se podían dejar las cosas que no se necesitaran. Después los monitores nos guiaron por unas plataformas de madera hasta la base del glaciar, donde nos dividieron en grupos. Teníamos el Perito Moreno a escasos metros, y aunque la pared de hielo no era tan alta como en su parte central (la que da a las pasarelas de observación), su presencia imponía. Lo mejor de todo es que la lluvia que nos había acompañado toda la mañana cesó.
Vista del Perito Moreno desde el barco
Aquí se ve la diferencia de tamaño entre los barcos y el glaciar
Desembarcando en la otra orilla del lago
Justo enfrente de la base del glaciar
Frente sur del glaciar, que es donde hicimos el minitrekking (se insinúan algunos grupos encima del hielo)
Panorámica del Perito Moreno cerca del punto de desembarco
Los monitores empezaron a calzar los crampones a todo el mundo para caminar por el hielo, que eran bastante sencillos. Para nosotros era inevitable comparar aquella experiencia con la que tuvimos en Islandia, en una excursión por una lengua del glaciar Vatnajökull de la que guardamos un gran recuerdo. En aquella ocasión, los crampones se veían mejores, y también nos dieron casco, piolet y arnés, aunque también era una caminata mas larga. Nuestro grupo fue el primero en caminar por el hielo, estábamos muy emocionados. Nos dictaron unas normas eran muy estrictas, había que avanzar en línea recta y sin pararse. Y también nos dieron algunas directrices para caminar con seguridad por el glaciar. Enseguida quedamos impresionados por la inmensidad del hielo del Perito Moreno, parecía que su extensión no se acababa nunca, y eso que estábamos en un extremo. Lo mejor de todo fue poder tocar y ver de cerca el hielo del glaciar, algo completamente diferente a verlo a lo lejos.
Momentos anteriores de subir encima del hielo
Antes de pertrecharnos (los piolets no son para nosotros...)
Nuestros crampones
Primeros pasos con los crampones
Bonita vista del hielo
Encima de la increible mole de hielo del Perito Moreno
De vez en cuando nos deteníamos en zonas planas y los monitores nos explicaban cosas del glaciar, o nos mostraban fisuras en el hielo. Pudimos beber un poco de agua en uno de los pequeños riachuelos que surcaban la superficie del glaciar, mas pura imposible. Había algunos tramos un poco difíciles con algo de inclinación, pero los monitores estaban atentos ayudar a la gente, aquel tour estaba pensado para todos los públicos (a diferencia del que hicimos en Islandia, que era un poco mas exigente).
Aprovechando para sacarnos fotos entre parada y parada
Foto mirando hacia al este, al lago Argentino
Entre el hielo del glaciar
Pequeño lago en pleno glaciar
¡Que agua mas fresquita!
Subiendo por una loma empinada
Al final caminar con los crampones estaba chupado
Panorámica del Perito Moreno hacia el lago Argentino
Por si el espectáculo del glaciar no fuera suficiente, tuvimos la suerte de que saliera el sol. El hielo adquirió unas tonalidades diferentes, resplandeciendo como si estuviéramos caminando por el mismísimo sol. El circuito se acabó de una forma muy original, en pleno glaciar tenían preparada una mesa con vasos y varias botellas de whisky para preparar un whisky con hielo del Perito Moreno ¡Brindamos por aquella genial experiencia!
¡Sale el sol en el glaciar!
El hielo refulgía bajo los rayos del sol
Bonita estampa del glaciar
Últimos pasos de la excursión
Brindando con whisky con hielo del glaciar Perito Moreno
¡El minitrekking fue fantástico!
Al final estuvimos algo menos de dos horas sobre el hielo. El minitrekking nos gustó mucho, los paisajes que se ven sobre el mismo glaciar son completamente diferentes a lo que se puede ver desde otros lugares. Y ver tan de cerca el hielo es una experiencia inolvidable. Lo negativo es que en la caminata vas recorriendo el mismo camino por el que han andado los grupos anteriores, por lo que el hielo está tan machacado por tantos crampones que a veces parecía que andabas encima de gravilla. A parte de ese pequeño detalle, el minitrekking fue uno de los recuerdos mas intensos que nos llevamos de este viaje.
¡Uno de los mejores momentos de nuestro viaje a Argentina!
Despidiéndonos del Perito Moreno, antes de volver a coger el barco
Era media tarde cuando nos retornaron al Hostal Las Manos de El Calafate. Días atrás habíamos hecho un cambio en el planning y no nos había sido posible encontrar dos noches seguidas en un alojamiento barato en El Calafate. Así que tuvimos que recoger las mochilas y atravesar el pueblo para ir al alojamiento de aquella noche, el Hostel Buenos Aires. Lo elegimos principalmente por su ubicación, queda muy cerca de la estación de buses y la mañana siguiente teníamos que coger uno bien pronto. La habitación era aceptable, algo ajada pero amplia, y tenía un lavabo con ducha bastante correcto. Lo peor es que en toda la habitación solo había un enchufe, y estaba situado a dos metros del suelo, tuvimos que hacer malabarismos con los cables cortos de los cargadores. El precio era demasiado caro, 59 USD, teniendo en cuenta que no estaba incluido el desayuno. Pero ya habíamos aprendido que en Argentina por esa cantidad solo podíamos aspirar a un sitio cutre o justito.
Nuestra habitación
Con la moral por las nubes después del fantástico trekking por el Perito Moreno decidimos darnos un buen homenaje para cenar. Elegimos el Rick’s donde pedimos una parrilla de carne para dos, junto con un vino tinto de Mendoza. Era muy variada, con cordero, chorizo, pollo, morcilla... Nos gustó mucho, ya que los trozos de cordero que había eran sobre todo costillas muy jugosas. ¡Vaya festín que nos dimos! La cartera se resintió en consecuencia, la cena nos costó 540 pesos (unos 49 €).
¡Que rica que fue aquella parrilla!

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