CHINA 19: ruta en bici por Yangshuo

25 de septiembre de 2015 Aquel día hicimos una de las mejores actividades para descubrir los hermosos paisajes de Yangshuo, una ruta en bici. De entre los diferentes recorridos que hay, hicimos la ruta del río Yulong acabando en la famosa Moon Hill. Fue todo un éxito, y acabamos muy contentos de cómo había ido y de las maravillas que vimos. Después de descubrir el día anterior los espectaculares paisajes de esta región en barco, hoy tocaba hacerlo en bici. Por todo Yangshuo hay decenas de sitios donde se pueden alquilar bicis, todas a un precio similar (por un día, 10 yuans las normales y 30 las mountain bike).
25 de septiembre de 2015
Aquel día hicimos una de las mejores actividades para descubrir los hermosos paisajes de Yangshuo, una ruta en bici. De entre los diferentes recorridos que hay, hicimos la ruta del río Yulong acabando en la famosa Moon Hill. Fue todo un éxito, y acabamos muy contentos de cómo había ido y de las maravillas que vimos.
Después de descubrir el día anterior los espectaculares paisajes de esta región en barco, hoy tocaba hacerlo en bici. Por todo Yangshuo hay decenas de sitios donde se pueden alquilar bicis, todas a un precio similar (por un día, 10 yuans las normales y 30 las mountain bike). Al final las alquilamos en nuestro propio hotel (el River View), ya que valían lo mismo que en otros lugares. El día anterior habíamos comprado un útil mapa ciclista de la región en Bike Asia por 10 yuans (donde también alquilan mountain bikes por 70 yuans, pero estas son mucho mas profesionales). De entre las diferentes rutas que se pueden hacer nos decidimos por la que recorre el río Yulong, que parecía fácil, sin desniveles y con unos grandes paisajes. Como no sabíamos con que terreno nos íbamos a encontrar, decidimos coger unas mountain bikes por si acaso.
Nuestras mountain bikes
Gracias al mapa no fue difícil salir de Yangshuo por la dirección correcta, aunque por la carretera principal había carteles que ya anunciaban el “Yulong River”. La carretera que iba al río estaba asfaltada pero era muy tranquila, pasaban muy pocos coches. Antes de llegar al río atravesamos una gran maraña de los típicos peñascos redondeados, no nos cansábamos de admirarlos. Un poco mas adelante llegamos al río, y fue entonces cuando nos dimos cuenta que nos encontrábamos en una gran planicie fluvial, rodeada por cultivos tradicionales y flanqueada por los espectaculares peñascos. El entorno no podía ser mas espectacular, sin duda fue otra de las imágenes que quedaran clavadas en nuestra retina para siempre.
Primeros peñascos al salir de Yangshuo
Típico paisaje de la región
Disfrutando de los paisajes
Arrozales del valle del río Yulong
Una de las actividades lúdicas mas típicas del río es hacer un tranquilo descenso en barcas de bambú. Por todas partes había señoras que gritaban “Bamboo, bamboo!” buscando clientes. La verdad es que era una actividad con buena pinta, si no hubiéramos ido con las bicis lo hubiéramos hecho. Estuvimos un buen rato recorriendo la orilla norte del río, la cual tiene muchos puentes con unas vistas fascinantes del entorno. Se nos hacía difícil no parar de pedalear para hacer continuamente fotos de aquellos maravillosos paisajes.
En bici por el valle del río Yulong
Paisajes cerca de la carretera paralela al río
Desde uno de los puentes del río Yulong
La ruta no es muy complicada pero no está muy bien señalizada, sin el mapa de papel o el que llevábamos en nuestro móvil hubiera sido muy complicado hacerla. Incluso con los mapas, un poco mas adelante nos perdimos: en vez de coger un desvío para seguir paralelos al río, seguimos por la carretera, teniendo que superar un pequeño collado que nos dejó finiquitados (el calor y la humedad eran altísimos). Cuando nos dimos cuenta decidimos continuar hacia delante, para no tener que volver a subir al collado. Acabamos en la carretera general y en una pequeña ciudad llamada Baisha. Pero enseguida cogimos un desvío nuevamente hacia el río, atravesándolo en el Yulong Qiao, el puente mas septentrional de nuestra ruta. Aprovechamos para hacer una pausa, compramos una coca-cola y un agua (8 yuans) y nos comimos unas magdalenas que llevábamos.
Barcas de bambú entorno del Yulong Qiao
Panorámica del puente de Yulong Qiao, mirando hacia al sureste
La ruta por la orilla sur es igualmente interesante, pero mucho menos turística. En solitario atravesábamos pequeños pueblos donde la gente se extrañaba de ver unos extranjeros por allí. Después de cruzar una aldea llamada Chuan Shang, la carretera acabó dando lugar a un estrecho sendero de tierra. Al principio nos alegramos de tener las mountain bikes, pero después pensamos que el camino no estaba tan mal y era tan corto que con una bici normal también se podía haber superado.
Cultivos en la orilla sur
Tramo en que la carretera da paso a un estrecho camino
Arrozales del río Yulong
Típico paisaje del río Yulong y de Yangshuo
Volvimos a atravesar hacia la orilla norte para hacer el trozo del camino que no habíamos hecho un rato antes al confundirnos de ruta. Aquella zona era particularmente bonita, ya que había grandes arrozales que con su verde refulgente le daban mas encanto si cabe al paisaje. Después deshicimos todo el camino que habíamos hecho por la mañana y nos metimos en una zona nueva que salía del pueblo de Ji Ma. En principio estaba marcada como camino excursionista, pero como vimos bicis a lo lejos nos metimos también. Estuvo muy bien por que por aquel camino embaldosado no teníamos que preocuparnos de los coches, aunque tuvimos que superar un par de tramos de molestas escaleras.
De nuevo por la orilla norte
Al asomarnos al río éste siempre nos ofrecía bonitas vistas
Río Yulong, y algunas barcas de bambú
Río Yulong, bordeado por altos bosques de bambú
Al final del camino excursionista dimos con un puente para atravesar nuevamente el río Yulong que no aparecía en el mapa de Bike Asia (pero si en nuestra app Maps.me). Como queríamos ir hacia la Moon Hill (el final de nuestra ruta), decidimos atravesarlo ya que si no tendríamos que ir un buen rato por la carretera general y así evitábamos el tráfico. Como si de algo caído del cielo se tratase, al otro lado del puente había un bar con una gran terraza. Con el calor que estábamos pasando, una cervecita y un refresco nos supieron a gloria (16 yuans).
Refrescándonos en un bar
Al principio, aquel atajo para ir a la Moon Hill parecía muy práctico, pero enseguida vimos que era muy complicado. La carretera tenía muchas bifurcaciones y no se sabía por donde continuaba. Además, atravesaba algún pueblo por donde se hacía difícil saber cual era el camino correcto, ¡menos mal que llevábamos el gps, nos salvó la vida! Finalmente llegamos a la carretera general, a escasos metros de la entrada hacia la Moon Hill (15 yuans). Esta montaña es uno de los lugares mas famosos de Yangshuo por su extraña forma, con un agujero perfectamente esférico en el medio. Para subir la montaña hay que superar un agotador tramo de escaleras, pero el tipo de esfuerzo era diferente al que habíamos hecho en las bicis, de forma que incluso lo agradecimos. El camino va en todo momento por debajo del bosque, así que no podíamos ver nada, de forma que al salir de la espesura nos sorprendimos de estar justo debajo del agujero de la Moon Hill. Era algo muy curioso un orificio tan grande en una montaña. Justo al lado había un mirador con bonitas vistas del entorno.
En el agujero de la Moon Hill
Vista desde la Moon Hill
Al bajar nos desviamos del camino principal hacia un lugar señalado como “Beauty dresser”. No sabíamos muy bien donde llevaba, pero era una ruta circular con la que a malas volveríamos finalmente al camino principal. Pues fue todo un acierto, ya que en realidad lleva a un mirador con una vista privilegiada de la Moon Hill. Al final nos estuvimos una hora buena en la montaña y nos pareció un lugar recomendable.
La Moon Hill desde el Beauty Dresser
Eran las 18 h de la tarde y empezaba a oscurecer, de forma que decidimos ir volviendo hacia Yangshuo. Teníamos que recorrer un tramo de unos pocos kilómetros por la carretera general. Pero por fortuna, ésta era ancha y tenía unos arcenes muy amplios, así que, pese al intenso tráfico de coches, no supuso ningún problema. Llegamos al hotel cansados de haber pasado todo el día encima de la bici, pero contentos de todo lo que habíamos visto. A riesgo de repetirnos, tenemos que decir que la experiencia nos encantó. Los caminos son fáciles para ir en bici (y no hace falta una mountain bike) y es una gran opción para disfrutar de los famosos paisajes de la región.
Después de una merecida ducha y un rato de descanso, salimos a cenar por Yangshuo. Al final escogimos el Lucy Cafe, un restaurante local con muy buena fama en Tripadvisor. Pedimos pato crujiente (un poco seco, pero lo salvaba una salsa muy sabrosa) y pollo al limón (con un sabor quizás demasiado dulce), junto con un par de boles de arroz hervido (que últimamente se habían convertido en nuestros compañeros de cena inseparables). En general la cena nos gustó, y el precio nos pareció aceptable, 114 yuans (junto con un zumo de manzana y de un par de cervezas).
Nuestra cena en Lucy Cafe

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